Los minutos iban corriendo y mientras Ana, David, Spencer y yo charlabamos sobre el privilegio que era tener a Sarah en Lima, LuisFe fue a ver a Jhonatan, quien estaba en la zona preferencial. Johonatan, reciente fan de Sarah Brightman, quedo completamente complacido con esta primera parte del concierto y confesaba entre suspiros a LuisFe, no haber disfrutado de un show de tal talentosa magnitud previamente.Me emociona pensar que estos chicos tan apegados a la onda actual de la moda, se hayan quedado sin palabras al observar tremenda artista que normalmente es reservada para un publico mas adulto y un publico de un nivel socio-cultural mas "alto"...
Era inevitable sentir las ansias de que empieze ya el concierto nuevamente, y 2 cigarrillos despues, las luces empiezan a irse poco a poco... Y un una onda arabica nos sorprende, una flauta da la bienvenida a
Harem, y con su melodia nos invita a ir al glamour en pleno desierto.
Sarah aparece con un vestido transparente bordado con antiguas monedas y empieza a contonear su menudo cuerpecillo cual odalisca de historias picantes y no pude evitar silbar como macho de esquina que fastidia a la bonita de la cuadra, y por lo que escuche, muchos otros tampoco pudieron evitarlo. Luego
Strangers in paradise, con su delicado canto y melodia, apasigua esos calores para convertirlos en miradas tiernas ante una interpretacion que emula un delicado arrullo.
En eso, luego de una pequeña pausa,
Brightman con un vestido blanco con unos delicados y abundantes flequillos, aparece y
Scarboroungh fair irrumpe con su delicado canto y luciendo el maravilloso coro que estaba en el escenario. Luego
He doesn't see me, con su tambien delicada melodia, entra en escena y me recuerda a la gira
La Luna, en donde interpreta estas canciones. La ovacion no se hace esperar y pareciera que anuncia lo que esta por venir.
A whiter shade of pale, una cancion que definitivamente emociona al publico y reafirma mas aun la devocion por
Sarah, era increible que este cantando canciones que esperaba escuchar. Hasta ese momento no sabia nada del setlist de la gira. Al menos no de esta.
De pronto, se escuchan la primeras notas de un piano. Ana, fan declarada del siguiente interprete, entro en fan-fever, mientras se escucha la delicada voz de Sarah cantando:
Sueeeñaaas, con un amoooor... Y la sospecha queda despejada. Luego un:
Liiiiibrreeee, sacar las alas del corazón... da la bienvenida a
Fernando Lima, elegantisimo y guapeton contratenor, por el que Ana pega un delicioso grio de fan enamorada. La emocion cunde entre el publico que atento y deleitado, no puede evitar sentir
La pasion. Para beneplacito de los asistentes, una version en español de
Ave Maria es interpretada nuevamente por este genial duo. Pereciera que
Fernando y
Sarah nacieron para cantar juntos. Luego
Whishing you were somehow here again da inicio a lo que parece ser el gran final de la velada. Con una poderosa interpretacion, hace que el final de esta cancion toque cualquier corazon y lo emocione al borde de las lagrimas.
El publico aplaude de pie mientras parece despedirse. Entro en una completa negacion y le digo a mis amigos: No, aun falta, no se va a ir, aplaudan fuerte que empieza el encore.
Desde arriba podia apreciar a todo el publico de pie, aplaudiendo extasiado por el hermoso evento que estaba frente suyo. Mis manos me dolian, habia aplaudido con todas mis fuerzas y de pie todas y cada una de las canciones que habia interpretado
Sarah.
Derrepente, las luces se apagaron por completo y unas tetricas notas de un antiguo organo de catedral dan la pauta de inicio de Phan
tom of the opera. La voz de
Sarah acompañada por la de
Erkan, hipnotizan al publico y le dejan sin habla por un momento. De pronto la banda de
Sarah se luce de lo lindo interpretando la cancion con un toque un tanto mas rockero que de costumbre.
Sing my angel of music, es la premisa a disfrutar del solo-soprano de la voz de
Sarah, su gritos emocionan al publico que no deja de admirarla y sentir una sensacion especial en la garganta. Y al terminar, se apagan las luces y ella queda iluminada con una luz roja que intensifica el carmesi de su nuevo vestuario, y luego todo oscurecio.
Thank you ladies and gentlemen, but Is time... to say... Goodbye... Son las palabra de una emotiva
Sarah que son contestadas por un gran
Nooooo! de parte de un emocionado publico. En eso, los delicados violines comienzan a tocar la mencionada cancion , en donde
Sarah vuelve a lucir su voz. Luego vuelve a despedirse y esta vez da un recorrido por todo el escenario , despidiendose de un publico que la aplaude sin parar. Por un momento parece saludar a la tribuna, y admirado y orgulloso digo que fue para mi. Vuelve a salir del escenario y no dejo de sorprenderme de tal acogida con el publico peruano. Aun habia una luz encendida en el escenario y aun dudo que se haya ido.
De pronto la orquesta vuelve a entrar, la banda vuelve a su sitio, y
Deliver me empieza a sonar, sale nuevamente
Sarah e interpreta la cancion de una manera tan genial que no puedo dejar de apreciarla. Ana en ese momento se habia dirigido al baño, por lo que bajamos y la vi desde los primeros escalones de la tribuna. Me habia dejado sus lentes, y cuando me los puse, maldije la hora de haberme olvidado los mios. Pude ver cada detalle del rostro de
Brtightman, su delicado maquillaje y sus esplendorosos ojos y el movimiento de sus labios. En menos de lo que imagine,ya habia terminado la cancion. Y de pronto. empiezan las notas de
La wally, pero al terminar la primera estrofa empieza irrumpir un sintetizador, las luces enloquecen y me doy cuenta que estoy frente a
A question of Honour, y no pude evitar sentir una emocion desde la punta de los dedos de mis pies hasta mi ultimo rulo. Era genial escuchar a Sarah y mas genial aun escuchar los aplausos del publico acompañarla al compas del beat. De pronto empieza la mejor parte de la cancion y grito de entusiasmo, y al yo terminar de gritar Sarah lanza un nota agudisima y mis amigos comienzan a decir: -
Lalo, te respondio! - y rien de felicidad. Yo no habia entendido la broma hasta que escuche la grabacion. Estaba tan concentrado en la musica, que basicamente no habia nada mas en el universo en esos 6 minutos. De pronto el remix de beats termina y vuelven las delicadas notas de
La wally:
Ebbene? ... nandr lontana,
Come leco della pia campana,
L, fra la neve bianca;
L, fra le nubi dor;
Nandr, nandr sola e lontana!
E fra le nubi dor!
Y cierra la cancion, reventando con la orquesta y la banda. Y
Sarah en medio del escenario esta con los brazos extendidos y hacia arriba, victoriosa y llena de glamour, iluminada con todos los reflectores del escenario. De muy dentro de mi salio un gran
Bravo! que creo que se escucho en 3 distritos a la redonda. Emocionada
Sarah, se deshace en agradecimientos, mientras la ovacion de un publico de pie en su totalidad hace imperceptible cualquier sonido.
Sarah agradece con una venia a la orquesta , a su banda y luego sale a recibir a los dos tenores que la acompañaron y juntos hacen una venia al publico que sigue y sigue aplaudiento. Vuelve a despedirse Sarah y raudamente sale del escenario...
Sarah se fue y siento que se llevo una parte de mi consigo y que yo me quede con parte de ella en mi.
Completa y gratamente cansados dimos el encuentro a Jhonatan y luego emprendimos el camino a casa felices de haber estado alli...
Sarah Brightman habia estado aqui. Y solo lo creo, porque aun escucho su voz y veo ese mar de gente que sale por el tunel del
Jockey Club. Vaya que fue bueno, escucho.
No -me digo- fue casi celestial.
Simplemente monumental. Ayer pudimos disfrutar en vivo de una de las pocas agrupaciones que en plena efervescencia de su carrera toca en el Perú. The Killers deslumbró con su sonido post punk revival a los casi 30 mil espectadores que acudieron a la Explanada del Estadio Monumental.
COLMARON EXPECTATIVAS. La banda de Las Vegas, integrada por Brandon Flowers (cantante y tecladista), Dave Keuning (guitarra), Mark Stoermer (bajista) y Ronnie Vannucci (baterista), brindó un show que duró una hora y media, exactamente, causando gran sorpresa la interpretación de covers como Shadowplay, del grupo inglés Joy Division, además de Can’t help falling in love de Elvis Presley.
ENCANTADOS CON EL PERÚ. Durante su estancia en nuestro país, los integrantes de The Killers se mostraron muy complacidos por la atención de sus fans, la comida y la cultura peruana. Y su forma de agradecerlo fue aparecer al final del concierto ondeando la bandera peruana. “Gracias por estar aquí. Vamos a regresar”, se despidieron.
