Han pasado 4 años desde la ultima vez que Ana, Karen, Vanessa y yo estuvimos juntos compartiendo un momento de alegria amical. Pese a que nos han ocurrido muchas cosas, a que hemos pasado por diferentes experiencias y cambios e incluso amistades y corrientes personales aun senti la chispa que nos hacia ser los buenos amigos de antes. He de decir que mis espectativas sobre este reencuentro no eran las mas positivas: la falta de comunicacion y los claros distintos rumbos filosoficos/de vogue/religiosos de cada uno, hacianme pensar que la cita pudo terminar siendo algo seria, bastante silenciosa y porke no decirlo... incomoda. Pero cuando vi a Vanessa, recorde lo mucho que la estimaba (y lo mucho que me sacaba de las casillas, sobre todo con sus planes a ultima hora)... Al ver a Anita, recorde la paz que sentia cada vez que le veia y como me divertia verle una sonrisa... Y al ver a Karen, pues fue cerrar el circulo de una tarde nostalgica, divertida y en resumen... genial.
Conversar de las cosas que hicimos , haciamos y haremos fue solo la cereza del un pastel que incluyo un delicioso lonche y bromas por doquier. Pero sobre todas las bromas, la clase de la gourmet Vanessa de como quemar una bolsa entera de Pop-Corn para microondas fue TODO!
La de la derecha es la normal, la comestible...
Quiza hubiesemos podido hacer mas cosas, quiza debimos haber confirmado una segunda cita (almenos antes de los proximos 4 años...) pero se que los cuatro nos quedamos con la mejor sensacion de todas... Notar que las cosas no han cambiado a pesar de que nosotros si lo hemos hecho...
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