viernes, 29 de agosto de 2008

Cuando es hora de decir adios...

No te ha pasado que una despedida, puede bajonearte y dejarte sin energia a pesar que hace un momento estabas rebozante de ella... Son a veces simpaticas las formas que tiene el cerebro de shockearse y como uno se da cuenta de este tipo de cosas.
Una despedida significa muchas cosas, y es el contexto de la despedida por lo que supuestamente uno deberia analizar si es que debe entrar en crisis o no, pero jamas hacemos esa evaluacion porke simplemente suceden las cosas y ya...
Es entonces cuando me pregunto si realmente ser capaz de despedirme bien de las personas que quiero. Por ejemplo, con mis mejores amig@s, a veces quisiera omitir el concepto de la despedida porke, por mi, las tendria viviendo conmigo, por millones de razones (son divertidas, son centradas, son compatiblisimas conmigo y son lo mejor que me ha pasado). Tambien he sentido que puedo estarme despidiendo de la persona que amo y mi corazon se quiere quedar y al no hacerlo pues simplemente no quiere nada. Caprichoso, muy probablemente, pero acaso alguna vez no te has sentido asi?. Quiza sea que uno llega a un punto de sensibilidad que rebaza lo comun y clasico, pero habemos sujetos asi...
Sera que tengo un trauma con las despedidas... Aunke la vida seria rara sin ellas... Al final solo tienes que agarrar cojones y simplemente decir:
Jamas me habia abierto tanto en un blog.

2 comentarios:

Bere dijo...

Bien, tu te agarras los cojones ¿y yo que pesuñas me agarro??? (horrrooooor). Si, es una vainasa eso, por esho es bueno tener amigos pequeños (como Luciana), son portatiles practicos y recargables, los puedes llevar a todas partes (y)
:D

Lalo dijo...

Lo maximo, yo kiero una Lucianilli de bolsillo! sabor a chocolate... y viene con accesorios?